Comenzar a tener una rutina de cuidado para la piel, puede parecer tedioso o algo en lo que simplemente creemos no conveniente invertir.
Pero déjanos decirte, que el cuidado de tu piel es sumamente importante, al principio puede ser complicado ser constante, pero con el paso del tiempo comenzaras a ver resultados y encontraras en tu rutina un momento de autocuidado gratificante.
No hay una edad definida para comenzar a cuidar tu piel, mientras más pronto, mejor, ya que te ayudara a prevenir problemas en la piel que una vez que aparecen, puede ser más complicado contrarrestarlos.
Pero entre tanta información bombardeándonos por internet, te preguntarás ¿Por dónde empezar?
¡Te ayudamos! Aquí te tenemos la información necesaria, compartiremos contigo lo que necesitas saber para tener una rutina básica de cuidado de la piel, perfecta para comenzar en el mundo del skincare.
Conoce tu piel
Es importante conocer tu piel, los problemas que quieres atacar, asi como las necesidades que presenta, a partir de ahí puedes empezar a buscar productos e ingredientes específicos que te beneficien y cuáles otros es mejor evitar.
Lo básico, es conocer tu tipo de piel, seguramente lo has leído un montón de veces, pero a manera de recordatorio, estos son los tipos de piel y sus características para identificarlos:
Piel normal
Es un tipo de piel con gran equilibrio, debido a que cuenta con el balance perfecto de hidratación y oleosidad, es decir, no se siente tirante, pero tampoco suele ser piel que produzca mucha grasa, sus poros son pequeños, no son fácilmente visibles y normalmente no presenta acné ó problemas de sensibilidad a sustancias.
Piel grasa
Es fácil identificarla debido a sus folículos sebáceos dilatados, es común que se presente una ligera capa de grasa o brillo sobre la piel la mayor parte del tiempo, la presencia de acné y puntos negros también suele ser una característica visible.
Piel seca
Este tipo de piel suele sentirse tirante después de lavar la cara, es una piel con poca producción de sebo, lo que complica la retención de humedad. Tiende a presentar irritaciones, descamaciones o enrojecimientos.
Piel Mixta
Si te identificaste con las dos anteriores, pero piensas que algunas partes de tu cara coinciden con piel grasa y otras con piel seca, seguramente tu tipo de piel es Mixta. Su característica es presentar partes de la piel que producen sebo y otras que pareciera necesitan más hidratación; Normalmente es la zona T la que produce grasa.
Piel sensible
Como su nombre lo indica, la piel suele ser sensible y reacciona fácilmente ante sustancias, suele presentar alergias, manchas, picazón o enrojecimientos.
Una vez que logras identificar tu tipo de piel, será más fácil encontrar los productos que se adapten a ti. El siguiente paso es conocer los productos que necesitas implementar en tu rutina y el orden en que debes usarlos, porque sí, cuentan con un orden especifico que tiene como proposito sacar el mejor provecho a cada uno
Como regla general del skincare, los productos deben ser aplicados dependiendo su viscosidad, es decir, se empieza siempre aplicando los productos más líquidos, como el tonico y el serum, para terminar con el de textura más espesa como cremas hidratantes y protector solar.
RUTINA BÁSICA DE SKINCARE
1. Desmaquillante
Si sueles utilizar maquillaje durante el día, este paso es primordial, antes que cualquier cosa no debes olvidar retirar tu maquillaje como base, mascara de pestañas, labial, etc. Utiliza un
desmaquillante bifásico para retirar el maquillaje a prueba de agua y un
agua micelar para tu rostro.
2. Limpiador
El siguiente paso es limpiar tu rostro, permitirá retirar cualquier exceso de sebo e impurezas. Esto debes hacerlo 2 veces al día, preferentemente por la mañana y por la noche. Procura utilizar un limpiador que sea específicamente para rostro y esté indicado para tu tipo de piel, existen diferentes formatos: espuma limpiadora, jabón en barra, Gel limpiador… ¡Elige el que más se adapte a ti!
3. Tónico
Este paso suele ser ignorado por muchas personas, pero tonificar la piel tiene gran importancia, debido a que te ayuda a balancear el pH de tu piel, después de utilizar productos como limpiadores, la piel puede quedar sensible y desprotegida, ayudarle a recuperar su pH es algo que tu piel agradecerá. Hay diferentes tipos de tónicos en el mercado, indicados dependiendo las necesidades de tu piel, el
agua de rosas es una excelente opción de tonico facial, es ideal para utilizarse en este paso.
4. Sérum
Elegir el
sérum (suero ) ideal para ti suele ser algo más personalizado, el sérum es una sustancia con consistencia acuosa, existe una amplia variedad de sueros con sustancias específicas para cada necesidad de piel, hay sérums
anti-envejecimiento,
hidratantes,
anti-acné,
antioxidantes, etc. A eso nos referimos a que puede ser algo más personalizado, este paso es ideal para consentir a tu piel con lo que necesite.
5. Contorno de ojos
La piel alrededor de los ojos es diferente a la del resto del rostro, suele ser más fina, por lo tanto, requiere un cuidado especial, invertir en un buen contorno de ojos ahora es algo que agradecerás con el paso de los años.
6. Hidratante
No importa tu tipo de piel, siempre debes utilizar un hidrante, la clave es buscar uno acorde a las necesidades que requieras. La hidratación te ayudará a mantener el balance ideal de ese cebito que naturalmente produce, además te ayuda a sellar los productos que aplicaste anteriormente.
7. Protector solar
Este paso únicamente se aplica en tu rutina de día, pero es sin duda uno de los más importantes. No importa si ese día permanecerás encerrada en casa ó en tu oficina, es importante siempre proteger tu piel contra los rayos de sol. No debes olvidar que la causa principal de envejecimiento es la exposición de la piel a los rayos UV. Un FPS 50 será ideal para tu rostro, y recuerda retocarlo por lo menos cada 4 horas durante el día.
Ahora ya conoces lo básico para comenzar a cuidar tu piel, poco a poco puedes integrar otros productos a tu rutina, pero podemos asegurarte que implementando estos 7 pasos, notaras un gran cambio en el aspecto de tu piel, recuerda que la disciplina y la constancia son importantes para obtener resultados. ¡Ponlo en práctica!